TODOS SOMOS CIUDADANOS DEL MUNDO 

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Mientras yo pensaba volver en un año al sur del sur, el curso de este viaje decidió salirse completamente de sus planes iniciales y hacer de mí una ciudadana europea.

Si bien ya van muchos años de haber dejado Argentina aún son muchos los días de melancolía en los cuales el desarraigo golpea y el océano atlántico se hace todavía más enorme. Skype, los grupos de whatsapp, rock nacional a todo volúmen y unos mates calentitos a veces son remedio suficiente. Sin embargo, otras veces me encuentro repensando la historia de mi mamá, tíos y abuelos gallegos y es honrando su difícil camino hacia Argentina que me lleno de amor y coraje para seguir adelante.

En esto de movernos por el mundo no todos contamos con la misma suerte. Mi camino se parece tanto y tan poco al de aquellos antepasados que abandonaron su casa para no volver. y menos aún se parece al de los miles de personas que en este momento lo están transitando de la manera más dolorosa.

En el 2016 casi 70 millones de personas abandonaron sus hogares a consecuencia de las guerras, la violencia, la persecución y los desastres naturales, alcanzando una triste nueva cifra récord de personas en situación de desplazamiento forzado. Esto significa que 24 personas por minuto se han visto obligadas a huir para mantenerse a salvo.

Actualmente el mar mediterráneo es la ruta migratoria más mortal del mundo y muchos de los países europeos de acogida fracasan en su compromiso político de reubicar una mayor cantidad de personas, agudizando el drama humano que padecen los solicitantes de asilo ante la ausencia de vías legales y seguras de reinserción.

Esta crisis de refugiados no puede ser ignorada. Te invito a involucrarte y colaborar.

 

Fuentes: CREAR, ACNUR, ONU.

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