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ME GUSTA BILBAO, ME GUSTAS TÚ!

Según lo que estoy leyendo, resulta ser que "La Villa de Bilbao" fue fundada en 1300 por Diego López de Haro V “El Intruso”, Señor de Bizkaia; pero en realidad ya existía desde el siglo anterior como núcleo poblado a ambos lados del Nervión-Ibaizabal, en el punto donde el río dejaba de ser ría, en el último vado antes de su desembocadura en el mar Cantábrico, lo que permitía un control del paso de mercancías. Cuando se fundó la Villa de Bilbao hace más de 700 años, sus habitantes vivían del regadío y la pesca, y la Ría empezaba ya a conformarse como la mejor vía de comunicación con el exterior. Había en aquel entonces dos núcleos de población de distinto carácter: por un lado, la margen izquierda o Bilbao la Vieja, que era una zona minera donde se trabajaba el hierro en las ferrerías. Y por otro, la población de la margen derecha, llamada Casco Viejo, dedicada al tráfico mercantil y portuario. El corazón de ese Casco Viejo estaba rodeado de murallas y formado por tres calles paralelas. Tiempo después se hizo necesario derribar las murallas y trazar cuatro calles más perpendiculares a la Ría que, junto con las tres primeras, componen lo que hoy se conoce como las Siete Calles. Yo camine por las siete calles y vi que están llenas de balcones de todos los colores, terrazas, macetas, flores y plantas. Algunas son angostas y muchas veces cuelgan banderines de lado a lado, sólo se abren ampliamente ante la presencia de alguna iglesia, la plaza mayor o la plaza Unamuno, mi favorita porque desde ahí podes ver muchas diagonales. Y descubrí que a mi me gustan las diagonales. En Bilbo (no me estoy olvidando la "a") se ve siempre la ría o alguna montaña super verde y arbolada desde cualquier lugar donde estés parado. Te lo juro, diría una amiga vasca de sonrisa hermosa y pañuelos de colores atados entre sus pelos libres. Como debe ser, en Euskal Herria la gente habla su idioma nacional, el euskera, pero sin ningún problema, amablemente y de manera espontánea cambian al castellano o traducen, te ayudan y siempre sentís la más cálida bienvenida llena de abrazos y buena onda. Acá abunda la naturaleza, el verde y la lluvia pero también los bares, los pinchos generosos, los museos y las galerías. Bilbao tiene un ritmo de ciudad grande pero chica pero es grande pero es chica otra vez. Se entiende? Acá no importan las modas ni las pintas, acá no importa si tenes rastas, tatuajes, si vas en auto o en bici. Acá a la gente se la mide por el corazón y creeme cuando te digo que los vascos tienen un corazón enorme, risa fuerte y ruidosa y su amistad es para siempre. La verdad es que me voy sin ganas de irme y con ganas de más. Y todo es por culpa de Adri, Nahikar, Irati, Maider, Xabi, Edu, sus familias, sus amigos y hasta sus mascotas. Porque a "Nesca" también la voy a extrañar. Me verás volver Bilbao, por todo lo nuevo aprendido y por todas las historias que me falta contarte al oído, cuando camine nuevamente por tus calles escuchando mi música y enamorándome cada vez un poquito más. No es solamente el lugar, es la gente.



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